miércoles, 12 de noviembre de 2014

LA OBESIDAD INFANTIL EN ESPAÑA

El 26% de los varones y el 24% de las niñas tiene sobrepeso”


1. La salud infantil

La salud es algo muy importante en las personas y que va mucho más allá de la ausencia de enfermedades.
En los niños, el periodo que va de la infancia a la adolescencia es muy importante, son los años clave para dotar de una buena salud a los infantes de la familia. Uno de los problemas más habituales en los niños es la alimentación, y cómo se realice esta en ese periodo que va de la infancia a la adolescencia es fulminante para la salud que vayan a seguir teniendo a lo largo de sus vidas.
Para que haya una alimentación “es muy importante tener unos buenos hábitos en cada”, afirma la doctora Neus Vila Rovira, médico del Departamento de Nutrición y Endrocrinología de la Clínica Universidad de Navarra.


2. La obesidad infantil

La obesidad no es un exceso de peso, de kilos, como mucha gente menciona. La obesidad es un exceso de grasa, tener más grasa en el cuerpo de la que este puede soportar”, confirma la doctora Vila Rovira.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud): “La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI...La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante”.
La OMS añade que “los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares”.
Para que no ocurra esto y evitar que un niño llegue a padecer obesidad, la doctora Vila recomienda hacer un seguimiento de la alimentación desde muy pequeños. “Prevenir es mejor que curar”, comenta la doctora.

2.1. La obesidad infantil en la actualidad en España

La obesidad “especialmente entre los jóvenes y niños, estaría directamente relacionada con el estatus socieconómico”, así lo afirmó un artículo de ABC, publicado el pasado 14 de enero de 2014.
Es increíble, pero cierto. La obesidad está relacionada con la economía de las familias. La afirmación del periódico ABC viene de un estudio realizado en Estados Unidos gracias a unas encuestas nacionales.
Podríamos pensar, como en muchas ocasiones, que el tema nos toca lejos, en España eso no va a ocurrir, y mucho menos en nuestras casas. Pero no podemos precipitarnos. En otro artículo de ABC, del 14 de mayo de 2013, ya se advertía de que España estaba en peligro y los datos estaban creciendo. Según unos datos sobre obesidad y sobrepeso infantil, que se presentaron en Barcelona por la Fundación Thao, la incidencia de este problema de salud era “peligrosamente elevada en España”; además, también se dijo que estábamos próximos a los niveles de Estados Unidos.
No pasaron muchos meses cuando, también en ABC, apareció este titular: “La crisis agudiza la obesidad en países como España”, (28 de mayo de 2014). Podemos ver que ese problema es real, la obesidad ha llegado a España, tal y como se advertía en los anteriores artículos de ABC mencionados.
“La crisis económica puede haber contribuido a un mayor crecimiento de la obesidad”, señaló el experto en Salud de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y uno de los autores de este estudio sobre la obesidad, Michel Cecchini; reflejado en el artículo de ABC del 28 de mayo de este año.
La crisis económica ha afectado a los hogares españoles y esto se puede ver reflejado en la cesta de la compra. Algunas familias han recortado gastos con los alimentos y muchas ven como salida la “comida basura”, uno de los principales alimentos que provoca sobrepeso y obesidad. Esto reflejado en los niños es aún peor, como se decía antes, los hábitos adquiridos en casa son muy importantes a esas edades, y que la salud se vea dañada por este tipo de alimentación es muy preocupante.
La tasa de sobrepreso infantil en España es muy preocupante y está por encima del promedio del resto de países que pertenecen a la OCDE. En Españael 26% de los varones y el 24% de las niñas tiene sobrepeso”, así se confirma en ABC.

El 26% de los varones y el 24% de las niñas tiene sobrepeso”.


3. Cómo actuar ante la obesidad infantil

3.1. Médicos
Cada niño es un mundo”, afirma la doctora Neus Vila.
La doctora cuenta que los casos de obesidad infantil llegan siempre, en primer lugar, al departamento de pediatría. Cuando los médicos de esta sección ven el problema infantil, trasladan al paciente al departamento de nutrición, para que un dietista pueda analizar y estudiar dónde está el problema. Para esto, se realizan entrevistas completas y detalladas, de hasta una hora, para detectar dónde está ese problema. Se ve cuál es la conducta alimentaria del niño, qué come, cuántas veces al día, si picotea entre horas, si hay atracones, si hace ejercicio y en qué cantidad.
Con estas entrevistas y un cuestionario de frecuencia de consumo de todos los alimentos principales en la dieta de un niño, se le pregunta alimento por alimento, cuántas veces a la semana lo consume y cómo está cocinado; así se detecta dónde puede estar el fallo en la alimentación de ese infante.
Este es el primer paso para que los médicos puedan actuar.
El deporte es una solución, pero con el que se realiza en el colegio, no somos capaces de acabar con el problema de la obesidad. Hay niños que necesitan más minutos de ejercicio a lo largo de la semana”, este es uno de los consejos que da la doctora Neus, pero que no es suficiente para acabar con esa obesidad infantil. “Quien de verdad tiene el trabajo y el papel de solucionar este problema son los padres, con una buena educación en casa, aunque esto para ellos es difícil de ver y, sobre todo, de reconocer”, añade la doctora, experta en la nutrición infantil.
Según un estudio realizado por la doctora Vila, este problema con los padres es más complicado de lo que a simple vista parece. Los padres tienen que querer y tener la capacidad de cambiar la conducta alimentaria en sus casas, es difícil decirle a un padre o a una madre de familia que su hijo tiene un problema por una mala educación alimentaria en casa, y que la solución no está solo en el departamento de pediatría, sino que es necesario que el niño pase también por el departamento de nutrición y por el departamento de psiquiatría para poder enfrentarse a su problema y saber solucionarlo.
La doctora añade que tampoco unas normas estrictas en casa es lo más correcto, es mucho más complicado, tenemos que saber lidiar con los niños y no forzarlos, “poco a poco, todo se consigue”. Comenta la doctora que todos en casa deben colaborar con esa labor.

3.2. Padres e hijos

Como afirma la doctora Neus Vila Rovira, la educación alimentaria en los niños es muy complicada. Muchas veces los padres tienen que cambiar hábitos malos, que no benefician a sus hijos.
Cambiar la conducta de un niño, que está acostumbrado a seguir unas normas impuestas por sus padres es difícil, pero es más difícil aún cambiar la forma de actuar de unos padres con un hijo, por mucho que lo quieran, porque los padres siempre piensan estar haciendo lo mejor para sus hijos”, este es el motivo por el que la doctora Neus Vila apuesta por el departamento de psiquiatría y le da mucha importancia.
La doctora recomienda, incluso, hacer juegos para ir, poco a poco, introduciendo nuevos alimentos en la dieta de los niños, que no lo vean como algo obligatorio y estricto. Empezar por purés y papillas está bien, comenta, “pero también deben ver los alimentos enteros en el plato”.
El tema del consumo de golosinas en niños es un problema, pero no el más peligroso; los refrescos son los que más elevan los datos de obesidad y sobrepeso infantil. Estas bebidas suelen ser consumidas a diario, mucho más que las golosinas o la bollería infantil.
La doctora comenta que las fiestas de cumpleaños, e incluso los abuelos, son dos factores que hacen que estos datos se eleven. “No lo hacen a querer, ni con malas intenciones; pero, un caramelo un día, dos al día siguiente. Una fiesta de cumpleaños un viernes por la tarde cargada de golosinas, refrescos y bollería. Estas son situaciones típicas que hacen que los niveles aumenten”, confiesa la doctora Vila Rovira.
Recomienda que ese consumo de golosinas debe centrarse en un día concreto de la semana, y que, además, los niños lo tengan como un verdadero hábito, saber que, por ejemplo, solo se comen chucherías los sábados, y con un límite. Las fiestas de cumpleaños deben ser una excepción y equilibrar el consumo semanal.
La doctora Vila también habla de los recreos y las meriendas: “Lo mejor es un buen trozo de pan, un bocadillo tanto para los recreos como para las meriendas, hay que huir de la bollería industrial”, comenta.
Muchos pensamos que la fruta es algo muy necesario en la dieta diaria, la doctora sí recomienda su consumo, ya que es vital, pero no a diario, “todo en exceso es malo”.
Lo mejor, como se dijo antes y como confirma y recomienda esta doctora del Departamento de Nutrición y Endocrinología de la Clínica Universidad de Navarra, es educar a los niños desde bien pequeños, con unos buenos hábitos en casa, y que además, los padres también cumplan para dar un buen ejemplo.


4. Soluciones

- Buenos hábitos en el hogar, desde muy pequeños.
- Hacer que la dieta no sean unas normas, que sea algo, incluso, divertido.
- Realizar deporte, además de la Educación Física del colegio, también como actividad extraescolar.
- Ir introduciendo, poco a poco, todos los alimentos en la dieta de los niños.
- Equilibrar el consumo de golosinas, refrescos y bollería. Solo una vez por semana y un día concreto.
- Hacer que los niños se creen también sus propios hábitos, que no vean normas, ni prohibiciones, sino que lo vean como algo normal y habitual.


5. La dieta perfecta

Sería muy fácil poner esquemas para todos, pero cada niño es un mundo”.

La dieta ideal sería:

- Desayuno: siempre debe haber un lácteo y un derivado de cereal, puede ser pan, tostadas, galletas, cereales, etc.
- A media mañana: preferiblemente un hidrato de carbono, o un derivado de cereal con algo dentro; un bocadillo, por ejemplo. También podemos meter una fruta de vez en cuando para ir variando.
- Comida: debe haber variedad y equilibrar con la cena, proteínas y vegetales, hay que ir jugando.
- Cena: lo mejor es poner lo que no haya habido en la comida, equilibrar la dieta diaria e ir jugando con los alimentos. Es importante medir bien la cantidad de vegetales en los niños, son muy necesarios, pero quizá mejor en menos cantidad que las proteínas; todo depende del niño, si está delgado o tiene sobrepeso.